Ruta de las nieves – Andes venezolanos
Los Andes venezolanos están formados por un sistema montañoso que abarca los estados Mérida, Táchira y Trujillo. La principal vía que los recorre es la carretera Trasandina, o Troncal 7, inaugurada por Juan Vicente Gómez en el año 1925 y cuya extensión es de 1529 km, desde su punto de origen, en la ciudad de Caracas, hasta San Antonio del Táchira, en la frontera con Colombia. Esta carretera atraviesa el Parque Nacional Sierra Nevada, el segundo declarado en Venezuela, en 1952, luego del Henri Pittier, ubicado en el estado Aragua.
Dado su carácter montañoso, su patrimonio cultural, el tipo de clima y su gran biodiversidad, esta región del país se presta para el turismo activo, el de aventura o el agroturismo. Para ello, los visitantes pueden recorrer la llamada Ruta de las nieves o Ruta de los páramos.
Esta excursión llega a los puntos más emblemáticos de los andes venezolanos, recorriendo los páramos, bordeando ríos, atravesando zonas de cultivos y visitando pueblos que ofrecen artesanía y alimentos locales típicos.
Pueblos de la Ruta de las nieves
Al tomar la carretera Trasandina en sentido Trujillo – Mérida, los principales pueblos que los visitantes pueden conocer a lo largo de la Ruta de las nieves son:
Timotes
Este pueblo se encuentra a una altitud de 2.025 m s. n. m., con una temperatura promedio anual de 16ºC. Cercano al río Motatán, Timotes es uno de los pueblos agrícolas andinos con más movimiento. Los techos de tejas de sus casas le dan un atractivo toque colonial. Destaca su amplia Plaza Bolívar, con grandes árboles y una estatua del Libertador de cuerpo entero.
La iglesia del pueblo, dedicada a la advocación de Santa Lucía, su patrona, fue elevada a la categoría de Basílica Menor el 24 de mayo del año 2003. En la parte alta del pueblo hay una capilla dedicada a San Benito de Palermo, en la que se encuentran dos reliquias del llamado “santo negro”, ambas recibidas en 2001.
Chachopo
Ubicado a 2.600 m. s. n. m., con una temperatura promedio de 14ºC., este pueblo ya contaba con una concentración de viviendas en 1581, pero fue fundado formalmente en 1620, producto de la orden del Oidor Diego Vásquez de Cisneros de reunir a los indígenas en poblados. Chachopo es reconocido por ser uno de los pueblos en los que pernoctó Bolívar durante el “Paso de Los Andes”, el 12 de junio de 1813. Entre sus principales atractivos turísticos está su plaza Bolívar, muy bien conservada.
Apartaderos
Este pueblo es clave en la ruta de los páramos venezolanos, ya que en él confluyen las vías que llevan a las ciudades de Mérida, Barinas y Valera. Ubicado a 3.342 m. s. n. m. y con una temperatura promedio de 6 ºC., Apartaderos es un poblado agrícola en el que contrastan las amplias casonas de tapia de la época colonial con los modernos hoteles y chalets. En Apartaderos, los visitantes encuentran ventas de artesanía y pequeños restaurantes con gastronomía típica.
Entre los atractivos turísticos de este pueblo se encuentra el monumento a la Loca Luz Caraballo, protagonista de la leyenda andina de una mujer, quien perdió la razón como consecuencia de la desaparición de sus hijos y su esposo; relato inmortalizado en el poema del cumanés Andrés Eloy Blanco. También existe un museo que exhibe reproducciones de arte indígena y colonial. Además, en algunos lugares del pueblo puede apreciarse restos del «Camino Real de Los Españoles», utilizado por Simón Bolívar durante la Campaña Admirable.
San Rafael de Mucuchíes
Fundado el 17 de agosto de 1872 por el sacerdote Asunción León, primero se llamó El Vecindario, luego San Rafael Arcángel y -finalmente- San Rafael de Mucuchíes. Este pueblo está ubicado a 3.142 m. s. n. m. y tiene una temperatura promedio de 9ºC. Hacia el norte se extienden grandes sembradíos de hortalizas y al sur amplios trigales, que se mezclan con los frailejones.
Aunque es ampliamente conocido por la Capilla de Piedra en honor a la Virgen de Coromoto hecha por Juan Félix Sánchez -artesano de la zona que levantó con sus propias manos el lugar-, San Rafael de Mucuchíes tiene otros atractivos turísticos, como el río Chama y las lagunas El Potrero, Michurao, Estrella, Saisal, La Verde, El Hoyo y La Lagunita.
Mucuchíes
Está ubicado a 2.983 m. s. n. m. y cuenta con una temperatura media de 11ºC. Mucuchíes se caracteriza por tener un estilo colonial, con casas típicas de la época. Es un pueblo agrícola, en el que se siembra trigo, papas, cebada y otros productos propios de las tierras frías. También se cría ganado; de él se obtiene una carne exquisita y una leche excelente con la que fabrican los mejores quesos del estado. En la Plaza Bolívar se encuentra un monumento al indio Tinjaca y al perro Nevado -un ejemplar de la raza endémica que recibe el nombre del pueblo-, compañeros de Bolívar durante la Campaña Admirable.
Los Aleros
Aunque se encuentra en la vía de la Ruta de las nieves, Los Aleros no es un pueblo real sino un parque temático, construido en 1984 por el merideño Alexis Montilla, con la finalidad de representar un pueblo andino típico de la década de 1930, tiempo en el que nacieron, crecieron y vivieron los antepasados de su creador.
Tabay
Ubicado a 1.708 m. s. n. m. y con una temperatura promedio de 22ºC., el pueblo de Tabay fue fundado en 1689 por Don Bartolomé Gil Naranjo, quien, junto con otros hacendados, lo convirtió en uno de los más ricos productores de café. Tabay está constituido por dos calles principales longitudinales y algunas transversales muy cortas. Su principal producción es agrícola y artesanal. En la actualidad se mantienen hermosos caminos hechos por los primeros habitantes del pueblo, rodeados por cercados de piedras, cuyas calzadas remontan las cumbres de los páramos.
Pico El Águila: el punto más alto de la ruta
Visitar el Pico el Águila es una acción prácticamente obligada durante el recorrido de la Ruta de las nieves. También llamado Collado del Cóndor, es el punto más alto de la red vial venezolana, ubicado a 4.118 m. s. n. m., en la carretera Trasandina. El monumento que allí se encuentra representa un cóndor andino, erigido en honor al Paso de Los Andes hecho por el Libertador, Simón Bolívar. Fue realizado por el artista colombiano Marcos León Mariño e inaugurado el 19 de diciembre de 1927, durante el gobierno de Juan Vicente Gómez.
Pasar por el Pico El Águila es una experiencia inolvidable. En este punto de la carretera, la vegetación se va haciendo más escasa y predominan los frailejones característicos del páramo.
Además del monumento y de las espectaculares vistas de las montañas cercanas –cuando la neblina lo permite–, en el lugar se encuentra un parador turístico, ideal para que los visitantes caminen y ejerciten las piernas luego de viajar varias horas en auto; monten a caballo, prueben las exquisitas fresas de la región o tomen alguna bebida para calentarse.
Entre los meses de agosto y septiembre ocurren nevadas que cubren de blanco estas montañas, siendo este espectáculo uno de los principales atractivos de este parador.
Observatorio Astronómico Nacional de Llano del Hato
Otra visita frecuente en este recorrido es al Observatorio Astronómico Nacional de Llano del Hato, fundado en 1972 y administrado por el Centro de Investigaciones de Astronomía (CIDA). Cuenta con cuatro grandes telescopios: la cámara Schmidt, el telescopio reflector, el gran refractor y un astrógrafo doble. Cada uno de estos instrumentos está resguardado en su respectiva cúpula, las cuales son visibles desde la carretera e icónicas de la institución.
El centro ofrece charlas, videos y exhibiciones en el museo de astronomía y visitas guiadas nocturnas a las cúpulas. Cuando las condiciones atmosféricas lo permiten, es posible contemplar el cosmos a través de los instrumentos menores del observatorio.
Gastronomía y artesanía andinas
La gastronomía andina es una de las más apreciadas por los venezolanos, y por muchos extranjeros también. A lo largo de este paseo, encontrará puestos de comida en los que podrá saborear pastelitos, arepas de trigo, mermeladas de variados sabores, bocadillos de guayaba, los muy famosos dulces abrillantados y papas de leche. En cuanto a bebidas, podrá degustar la exquisita chicha andina; licores artesanales elaborados con las flores y los frutos del lugar, como el licor de rosas o los vinos de mora y de fresa; así como el tradicional “calentaíto”. No olvide probar también el queso ahumado y pescar su propia trucha para el almuerzo.
Desde el inicio hasta el final de la ruta encontrará numerosas tiendas de artesanía. Piezas tejidas en lana –como cobijas, guantes, ruanas y bufandas–, cerámica decorativa y utilitaria, tallas en madera, utensilios de gress y muñecas de trapo, forman parte de las creaciones típicas de la región andina.
La Ruta de las nieves, a través de los Andes venezolanos, es una experiencia pintoresca y enriquecedora que bien vale la pena vivir. Si quiere disfrutar del frío de los páramos, le invitamos a contactar un Agente de Viajes Viramundo, quien con gusto le atenderá.
Recuerde antes de confirmar su viaje consultar sobre los destinos abiertos, para conocer los lugares a los que puede viajar. Asimismo, ponerse al corriente de las actualizaciones sobre el COVID-19.